EL PLACER DEL CONOCIMIENTO por Arq. Normando Martín


Reflexionar sobre las motivaciones que llevarían a un joven a realizar una carrera terciaria o universitaria, parece no ser una tarea fácil en este comienzo de siglo XXI.

Podría decir sin temor a equivocarme que una mejor preparación intelectual, en una sociedad cada vez más competitiva, sin duda le ofrecería mayor cantidad de opciones sobre las cuales elegir.
También sería adecuado pensar que la dedicación a una disciplina sobre la cual sienta un alto grado de inclinación le permitirá un mayor desarrollo personal.

O podría ser más abarcativo en términos sociales, ya que en una sociedad en la cual un mayor número de jóvenes logren una mejor educación, sin duda será una sociedad mucho menos violenta.
Pero en un medio que paulatinamente  ha ido perdiendo sus ideales, o por lo menos dejándolos en el olvido, me gustaría que mi pensamiento fuese precisamente mas idealista, y si se me permite también más poético; rescatando aquello que otrora fue un valor, “el placer del conocimiento”.
Desde el principio de los tiempos el hombre sintió curiosidad por conocer los secretos del universo en el que habitaba y se dedico con pasión a tratar de desentrañarlos, con cada descubrimiento todo su ser se  inundaba de un inmenso placer por el saber aprendido.

Ese placer por el conocimiento y la pasión puesta en encontrarlo es lo que ha permitido el desarrollo de la humanidad ,así   en el campo de las ciencias los múltiples descubrimientos permiten que hoy disfrutemos de una mejor y más saludable calidad de vida; que los artistas en cualquiera de sus disciplinas lo hayan expresado con fervor y belleza en sus creaciones contribuyendo al regocijo de nuestro espíritu; o que los diseñadores lo aplicaran en la resolución de múltiples objetos que hacen más confortable nuestra vida cotidiana.  

Placer que también expreso en una sola palabra Arquímedes cuando grita “EUREKA”.

El descubrir el placer en aquello que logramos conocer nos hace sentir más plenos como individuos, integrados socialmente, participes de un proyecto común que es la sociedad a la cual pertenecemos, contribuyendo a que sea más justa, más equitativa, en síntesis mas humana.
Creo sin lugar a dudas que recuperar el placer del conocimiento debería ser el incentivo primordial para que un joven oriente su futuro en aras de un desarrollo pleno de su ser a nivel individual y colectivo.


                                                                                                                    Arq. Normando Martín